Tres escaladores argentinos se aprestan a conquistar el Everest
A LA CONQUISTA DEL MONTE MAS ALTO DEL MUNDO
Los montañistas Guillermo y Damián Benegas y el aficionado Leonardo Mc Lean iniciaron esta semana el proceso de aclimatación en el campamento base del monte Everest, como
Los Banegas -hermanos mellizos-, de 42 años, y Mc Lean, de 49, llegaron al campamento tras volar miles de kilómetros hasta Katmandú, capital de Nepal, desde donde se dirigieron a Luckla, un poblado a 2.000 metros sobre el nivel del mar, para encontrarse con parte de su equipo.
Desde allí realizaron una caminata de 10 días que los llevó al campamento base, en la cima de un glaciar cubierto de piedras a 5.400 metros de altura, y donde convivirán durante 40 días con montañistas de todo el mundo en un proceso de aclimatación previo a su intento de hacer cumbre en el llamado "techo del mundo”.
Damián, uno de los guías de montaña más experimentados de la Argentina, aportará su capacidad al grupo, en tanto que Guillermo espera que el éxito de la expedición le permitirá alcanzar su décima cumbre en el Everest.
El primer ascenso "fue en 1999, ya hace diez años, y ojalá lo logremos nuevamente junto con Damián", se esperanzó "Willie".
McLean, escalador amateur, se propone alcanzar el "Seven Summit”, título honorífico para los privilegiados que conquistan las siete cimas más altas del mundo, una en cada continente.
"Esta es la primera vez que vamos a tener una expedición puramente argentina", dijo a Télam, y detalló que eso implica "mucho mate, truco y un buen tinto”.
Rodeados por metros de cuerdas, arneses, picos de hielo, mosquetones y los elementos imprescindibles para asegurar el éxito del objetivo, descartan todo aquello que pueda convertirse en innecesario para la expedición.
Sin embargo, entre los elementos "imprescindibles" que preservan para el ascenso está, en un lugar primordial, el mate.
Es que, "además de energizarnos, nos reconforta durante los fríos campamentos obligados que, por necesidad física o mal tiempo, tenemos que hacer en estos ascensos. También nos conecta con nuestro lugar y nuestras raíces”.
Tras instalarse en el campamento base, el equipo se apresta a preparar los campamentos de altura para las distintas etapas del ascenso.
El primero estará en un lugar denominado Valle del Silencio, a una altura de entre 6.100 y 6.400 metros y en un área totalmente cubierta de nieve.
Desde allí los escaladores prevén realizar una larga caminata por la nieve hasta un camino de rocas al pie de la pared Lhotse, donde instalarán el segundo campamento.
El tercero estará ubicado en la pared Lhotse, sobre un punto intermedio y relativamente seguro entre los 6.800 y los 8.000 metros de altura.
El cuarto campamento estará previsto en South Col, el punto previo a la cima y el primer lugar de descanso en el camino de regreso, en caso de que logren alcanzar la cumbre.
El itinerario que los montañistas presentaron a las autoridades de Nepal, prevé que a partir del 16 de mayo estén en condiciones de realizar el primer intento de cumbre, que deberán concretar antes del 2 de junio, cuando vencerá el permiso que los autoriza a realizar la travesía.