El ganador Hamilton saluda a su compañero Button, en Mc Laren.
FORMULA UNO: SORPRESA EN ESTAMBUL
DE UN POSIBLE DOBLETE, A OTRO DOBLETE
Del doblete cantado de Red Bull al doblete por sorpresa de McLaren. Un cambio de guión en el último tramo de la carrera para coronar a Lewis Hamilton. Su primera victoria del curso por delante de su compañero Jenson Button. El podio lo completó el líder del Mundial, Mark Webber, superviviente de un choque de trenes con su socio Vettel. Seguro que el percance alimentará la rivalidad de aquí al final de temporada. Fernando Alonso bastante tuvo con agarrar la octava posición, algo de oxígeno para mantenerse en la batalla. Pedro de la Rosa y Jaime Alguersuari terminaron la carrera.
Fue necesario esperar 41 vueltas para que el Gran Premio de Turquía cobrara sentido, para que despertara y dejara, por sorpresa, una de las imágenes del año. Un fogonazo. Ese instante en paralelo de los dos mejores coches del momentos, los veloces Red Bull, cara a cara Mark Webber y Sebastian Vettel, peleando como enemigos, dejando atrás el buen rollo. Veterano contra joven, dos aspirantes al Mundial. El alemán vio el hueco y se lanzó a por el primer puesto, pero su colega resistió la embestida.
Gomas, roces y alerones destrozados. Vettel, en el desguace y Webber insultando bajo el casco por el insensato ataque. Se agarró con fortuna a la tercera plaza, a la sombra de los dos McLaren, reyes en Istanbul Park. Los dos coches plateados estiraron los duelos domésticos con otro par de pasadas en la lucha por la victoria, propiedad final de Lewis Hamilton, el más rápido y valiente del domingo para alivio de la bella Nicole, su chica, histérica ante la televisión.
El inglés perdió completamente el respeto a los Red Bull, a pesar de que se vio atrapado entre ellos en la salida. Defendió la plaza con Vettel y empezó a presionar al extremo a Webber, a la cabeza tras su 'pole' del sábado. Tenía agotado Lewis al australiano cuando ambos coincidieron en los garajes. Pero allí, en el momento menos oportuno, se atascaron los chicos de McLaren y permitieron que los Red Bull se distanciaran, con Vettel recuperando la segunda posición a Hamilton.
Después, carrera lanzada con la amenaza de la lluvia y los monoplazas energéticos camino de la victoria y de su salto en la clasificación. Sin embargo, Vettel se vio con fuerzas y arruinó el doblete de los suyos para fortuna de los McLaren, sobre todo de Hamilton, que supo resistir también ante su compañero.
Por la zona media circuló Fernando Alonso y su atascado Ferrari. Desde la duodécima casilla, aceleró sin demasiadas esperanzas, salvó el tipo en las primeras y peligrosas curvas -mucho más si arrancas en la periferia- y esperó a que el buen cuidad de las ruedas que el F10 mantiene diera sus frutos. Paró pronto (vuelta 12) y consiguió en ese carrusel de pasadas por los 'boxes' sobrepasar a Kobayashi y Sutil. Noveno, puso en la mirilla al correoso Petrov. Tardó más de 40 giros en desgastar al novato ruso, que, con la pista medio mojada, reventó una de sus ruedas. Octavo puesto para el español, tres puntos, algo al menos, tras el fiasco del sábado. Poco si quiere mantenerse en la pugna por el Mundial.
A sus espaldas, Jaime Alguersuari y Pedro de la Rosa también soñaron con entrar en el reparto de las calificaciones, pero el premio cayó en el compañero de Pedro en Sauber, el japonés Kobayashi, décimo al final.
