Peñarol de Mar del Plata esta vez pudo con Atenas y se vengó del año pasado: le ganó ANOCHE martes 25 de mayo, por 80 a 60 el quinto chico con 9.000 personas en el estadio y volvió a adjudicarse la Liga después de 16 años. Y está más feliz que nunca.
Peñarol finalmente consiguió en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata el título que persiguió durante 16 años, la segunda copa de la Liga Nacional, después del ya lejano triunfo de la temporada ’93/’94, cuando la carpa inflable del Superdomo era su casa. Con 9.000 personas y un gran aliento, ganó la serie final ante Atenas, por 4-1, y se quedó con el trofeo que los mismos cordobeses le negaron el año pasado. Y éste se suma al de la Liga de las Américas y el Súper 8.
El partido fue muy parecido a los cuatro anteriores: gran esfuerzo defensivo de Atenas para frenar el ataque de Peñarol que, sin embargo, encontró respuestas alternativas en sus principales estrellas, Leo Gutiérrez (gran segundo cuarto), Martín Leiva, Marcos Mata y Sebastián Rodríguez. Pese a la enorme producción de la primera parte de Diego Lo Grippo (26 de los 37 puntos de su equipo, con 5-7 triples), el local manejó el ritmo y los nervios, y se fue al descanso largo con ventaja de siete y mejor imagen.
En la reanudación, como si hiciera falta, apareció la revelación de la temporada, el base suplente Facundo Campazzo, quien clavó dos triples para llevar a 15 la diferencia en el arranque del tercero. Atenas, sin resto físico ni anímico, no tiró la toalla pero siguió enredado en ataques desprolijos y sin frenar en defensa las mejores ideas y pareja producción en conjunto de su rival. Así, el último cuarto quedó como una anécdota y apenas si tuvo valor de trámite hasta llegar al final para los festejos merecidos.
El rendimiento del equipo marplatense a lo largo de toda la temporada fue irreprochable, ya que ganó la primera fase, en la zona Sur, con el mejor récord de 10 triunfos y 4 derrotas, para posteriormente llevarse la fase regular con marca de 23 victorias y solo 7 caídas, para una marco total de 33-11. Ya en los playoffs se sacó de encima en cuartos de final a Lanús con un fulminante 3-0 y luego, ya en semifinales, también barrió a Boca en tres juegos.
Tras la victoria en la serie final el balance total es abrumadoramente positivo, con 43 victorias y 11 derrotas.
En la pretemporada, a la hora de conformar su plantel los marplatenses hicieron una apuesta fuerte, al decidir jugar con solo un extranjero, aprovechando la libertad que la otorga el reglamento de la competencia. Sin embargo, no le resultó fácil encontrar el jugador para la posición de escolta que reservaron para su único foráneo. Comenzó en esa función el estadounidense Brian Woodwrd, quien no respondió y fue cortado (se incorporó a Boca). Después llegó Mike Jones, pero tampoco su rendimiento conformó. Así llegó desde Uruguay Kyle Lamonte, cargando de fama de goleador que, aún con desniveles, ratificó con un buen rendimiento.
Peñarol cerró una temporada fantástica en la que celebró muy seguido. Su gran año comenzó con la conquista del Super 8, torneo que ya había ganado en 2006. Pocas semanas después volvió a festejar, pero esta vez a nivel internacional, ya que sumó su segunda Liga de las Américas. Al igual que en 2008, los marplatenses llevaron su superioridad a nivel internacional y mostraron ser los mejores del continente. Pero demostrando que esta temporada quedará en la historia agregó a su cosecha el Torneo Interdigas ante los mejores de Brasil.
Con el 4-1 consumado y con el título de la Liga Nacional en su poder el público de Peñarol desató la locura, la pasión y el fervor que lo carateriza. Gritó y saltó ovacionó a cada uno de sus jugadores, desde las figuras como Gutiérrez, Rodríguez o Lamonte, hasta los obreros sacrificados como Diez o Reinick, aunque también le ratificó su cariño profundo a los pibes como Mata y Campazzo. Y como siempre, le tributó un agradecimiento enorme al técnico Sergio Hernández.
Cuando el presidente de la Asociación de Clubes, Eduardo Bazzi, le entregó la Copa Challenger al capitán y símbolo, Sebastián Rodríguez, en medio de una premiacion limpia y que todos pudieron disfrutar, la ovación se liberó, se hizo más profunda y atronadora. Cayeron papeles y se alzó el trofeo y allí todos se sintieron campeones.
El técnico Sergio Hernández expresó, emocionado, que “cuando llegué a este club pensé que estaban todos locos. El objetivo que nos planteamos era salir campeones y lo conseguimos. Además Lo hicimos en Mar del plata, ante nuestra gente. Quiero destacar el esfuerzo de los jugadores, que lucharon en todo momento por lograr este título. Pero nada de esto sería posible sin el trabajo dirigencial. Acá conocí a un dirigente con un empuje tremendo como Domingo Robles. Es para admirar el sacrificio que realiza con el resto de los dirigentes. Además tengo a los hinchas en mi corazón, por el apoyo que siempre nos dan. Nos veremos en la próxima temporada”.
DESDE SIEMPRE EN LA LIGA Y SU PRIMER TITULO
Peñarol fue uno de los clubes que participaron en la creación de la Liga Nacional en 1984 y en la fundación de la Asociación de Clubes en 1985. Sin embargo, logró acceder a la élite del básquetbol argentino tras lograr el ascenso en la entonces Liga B durante 1988, debutando en la temporada 1989 en la máxima categoría.
En la máxima categoría acumula 22 temporadas, con un registro total de 544 triunfos y 484 derrotas. Junto a Atenas de Córdoba, Estudiantes de Bahía, y Boca Juniors son los de mayor pasado en la competencia.
Peñarol vivió su anterior momento de gloria en la temporada 1993/94, cuando alcanzó su primer título en la Liga Nacional, tras vencer en la final a Independiente de General Pico por 4-1, con Esteban De la fuente como principal figura, lo que le valió la elección como Jugador Más Valioso de la serie final.
Estos fueron los resultados de la serie:
21/05/94: Independiente 77 - 84 Peñarol
24/05/94: Independiente 78 - 89 Peñarol
26/05/94: Peñarol 78 - 72 Independiente
28/05/94: Peñarol 75 - 83 Independiente
31/05/94: Independiente 70 - 84 Peñarol
El plantel de Peñarol lo integraron: Marcelo Richotti, Ariel Bernardini, Esteban de la Fuente, Diego Maggi, Sam Ivy, Wallace Bryant, Patricio Simoni, Marcelo Vildoza, Martín Fernández, Gustavo Nóbile y Guillermo Roldán, con Néstor García como entrenador.
Después de una época de vacas flacas, en la que los problemas económicos y los malos resultados lo llevaron a lugares profundos de la tabla de posiciones. Un cuarto puesto en la campaña 1999/2000 fue apenas una sonrisa entre varias frustraciones. Sin embargo, llegó el tiempo de la recuperación y en las últimas cuatro temporadas lo tuvo como protagonista destacado, aún cuando no alcanzó el título.
Cerca estuvo en el torneo 2006/07, cayendo ante Boca en la definición. Mantuvo su poderío en la edición 2007/08, finalizando en el tercer puesto, mientras que en la temporada pasada, la 2008/09 volvió a quedar a un paso, perdiendo la final ante Atenas.
