martes, 25 de mayo de 2010
T. CARRETERA: GRAN CIERRE DEL BICENTENARIO EN LA AVDA 9 DE JULIO
CON PILOTOS DEL TC Y DEL TC PISTA. ESTUVIERON ALAUX, TRUCCO Y EMMA PEREZ
El TC cerro el Gran Premio del Bicentenario con un inolvidable paseo por la 9 de Julio
Fuentey fotos. Prensa ACTC.-
El Turismo Carretera le brindó su tributo al Bicentenario de la Patria con un paseo inolvidable que dio comienzo en la avenida 9 de Julio, muy cerca del Obelisco, y culminó en San Isidro, previo paso por la localidad bonaerense de Vicente López.
No fue una presentación más de la categoría más antigua y popular de la Argentina, ya que esta vez el TC se vistió de gala para acelerar y mostrarle a la multitud que pobló las calles la sinfonía particular que generan los seis cilindros de una de las categorías únicas del mundo.
Pasadas las 14 de este martes 25 de mayo y después que Fito Páez tuviera una sesión de ensayos parecida a uno de sus grandes recitales se vivió el hecho histórico para el automovilismo nacional, porque 41 autos de Turismo Carretera y 24 de TC Pista, los mismos que corrieron el domingo en Rafaela y con sus pilotos titulares a bordo, sacudieron el centro porteño y a la gente que se dio cita a lo largo del recorrido de la competencia.
La largada fue en el Obelisco y los autos siguieron hasta Avenida del Libertador, luego tomaron por Figueroa Alcorta, Cantilo, Maipú y llegaron a la municipalidad de Vicente López para el final de la primera etapa. El destino final fue el municipio de San Isidro.
El circuito de la prueba comenzó con el recorrido citado precedidos por el pace car de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en salidas cada 10 segundos y a una velocidad de 80 ó 90 km/h.
El primero en abrir la caravana fue el Dodge naranja del "Pinchito" Castellano, el ganador de la prueba del domingo en el mítico Rafaela.
Detrás hizo lo propio el del juninense Gabriel Ponce de León (Ford) y posteriormente los Chevrolet del JP Racing tripulados por Christian Ledesma y el pentacampeón Guillermo Ortelli, uno de los más asediados por los simpatizantes.
Así, uno a uno fueron arrancando los protagonistas. Todos ellos quemando caucho al por mayor y mostrando la potencia única que poseen los autos del TC.
Estuvieron entre otros pilotos, el piguense Sergio Alaux en el TC, y Juan Martin Trucco, de Tres Algarrobos y Emma Perez Bravo de Huanguelen, en el TC Pista.
SERGIO EN LA AVDA. 9 DE JULIO
Sergio Alaux participó del Gran Premio del Bicentenario de Turismo Carretera, desarrollado este 25 de mayo como parte de los festejos por los 200 años del país.
A partir de las 12.00, los mismos autos de Turismo Carretera y TC Pista que corrieron en Rafaela, con sus pilotos titulares a bordo, se trasladaron en el orden de la final del día domingo desde el parque cerrado (ubicado en la Av. 9 de Julio, entre Av. Independencia y México) hasta el Obelisco para, pasadas las 14.30, poner en marcha el Gran Premio del Bicentenario.
Todas las unidades comenzaron el recorrido en salidas cada 10 segundos y precedidos por el pace car de la Agencia Nacional de Seguridad Vial para transitar los 23 km establecidos a una velocidad promedio de 80 km/h (en algunos tramos llegaron a 110 km/h), y de esta manera arribaron a Vicente López, donde finalizaron la primera etapa, para luego continuar con el trayecto hasta el cierre definitivo, en San Isidro.
Entre los autos de Turismo Carretera y TC Pista salieron autos emblemáticos de la categoría que hicieron historia en épocas diferentes en casi 73 años de historia desde el primer Gran Premio del 5 de agosto de 1937. Estuvieron la cupecita de Ángel Lo Valvo (ganador de ese primer suceso de la categoría), la de Juan Manuel Fangio, la de Juan Gálvez, la Galera de los Hermanos Emiliozzi, el Chevitú de Cupeiro, el Trueno Naranja con Pairetti, la Chevy de Mouras, el Dodge de Octavio Suarez, y el Dodge de Tony Aventin, primer campeón de la marca.
De esta manera, la máxima categoría del automovilismo nacional formó parte de los festejos del Bicentenario del país junto a más de un millón de personas que disfrutaron del espectáculo a lo largo de todo el recorrido, desde el Obelisco hasta San Isidro.
MAS DETALLES DE LA FIESTA DEL TC
Entre los autos de TC y del TC Pista, los que precedieron a los de la categoría mayor, hicieron lo propio autos emblemáticos de la categoría que hicieron historia en épocas diferentes en casi 73 años, desde aquel primer Gran Premio del 5 de agosto de 1937.
Estuvieron la cupecita de Angel Lo Valvo (ganador de ese primer suceso de la categoría), la de Juan Manuel Fangio, la de Juan Gálvez, la "Galera" de los Hermanos Emiliozzi, el "Chevitú" de Jorge Cupeiro, el "Trueno Naranja" conducido por el legendario Carlos Pairetti, la "Chevy" de Roberto José Mouras manejada por Gastón Mazzacane, el Dodge de Octavio Suarez, y el Dodge del Tony Aventin, primer campeón de la marca.
Sin dudas, fue el cierre soñado de la carrera que comenzó en Rafaela, diferente por cierto y única para festejar una fecha memorable para los argentinos.
En la previa, y rodeados de una multitud, los casi 90 autos de la máxima categoría del automovilismo nacional permanecieron desde la noche previa en un improvisado parque cerrado, instalado sobre la misma avenida 9 de Julio.
Durante la hora previa a la largada, los pilotos se dedicaron a firmar autógrados y saludar a los fanáticos, y obviamente el "Guille" Ortelli fue el dueño absoluto del afecto de la gente.
También el último ganador Jonatan Castellano se "cansó" de firmar autógrafos y recibir muestras de afecto.
La escala en Vicente López y la posterior llegada en San Isidro también fueron una fiesta total, con gente por todos lados y el apoyo cálido que rodeó a los ídolos del TC.
"Quedó demostrado que la pasión no se compra con nada", dijo a DyN Fernando Miori, gerente de la ACTC, luego de hacer un balance de lo sucedido en esta fiesta de la Patria y del deporte motor.